Los faros del coche son esa parte del vehículo que descuidamos por completo durante su vida útil.
Los sistemas de iluminación del vehículo juegan un papel fundamental en la seguridad del vehículo, ya que no sólo sirven para ver, sino también para ser vistos. Por ello, podemos catalogar a la iluminación del automóvil como un sistema de seguridad activo que permite en la carretera tener una visión completa del entorno en condiciones de baja luminosidad.
Desde hace años, la normativa ya contempla que las luces de cruce son un elemento necesario tanto en la noche como en el día, ya que aunque no nos aportan una mayor visión con luz diurna, si marcan la diferencia con el resto de vehículos que circulan por la misma vía, pues nos verán con mayor facilidad.
Ser conscientes de la importancia de este elemento del vehículo es una pieza clave para evitar posibles infortunios en la carretera. Las luces de posición, cruce, largo alcance así como las de frenado o intermitentes deben ser revisadas periódicamente para comprobar su correcto funcionamiento. De notar una leve anomalía en alguna de las bombillas, deberemos proceder rápidamente a su reemplazo.
Por otro lado, y en cuanto a las luces de cruce y largo alcance se refiere, es de vital importancia que calibremos correctamente su posición con el objetivo de conseguir un alumbrado homogéneo y óptimo en la carretera. Llevar bien calibradas las luces de nuestro coche puede evitar situaciones adversas en las vías como deslumbramientos o falta de visión.
Te invitamos a que acudas a uno de los talleres AD, Elite y Premium de tu zona para hacer un completo chequeo de toda la iluminación de tu coche y así conducir más seguro.